Te abandonaría

Estábamos sobre mi cama, hacía frío. Nos mirábamos, nos queríamos. Mi mano subía por tu rostro y lo recorría despacio, sin apuro. Normalmente estaríamos besándonos sin control, pero hoy era distinto, podía saber que es lo que ocurría con tan sólo observarte. Ese momento duró segundos y luego pestañeaste; sabía que todo era mi culpa.

Hoy supe que lo eramos.

La química no se ve. Todo ocurre frente a nuestros ojos en segundos, y apenas podemos sentir cambios. Tienes que estudiarla, conocer los conceptos básicos y calcular de vez en cuando potenciales de acción, espontaneidad, presión, temperatura. Así somos nosotros, crece dentro nuestro, modifica a tal razón que va más allá de lo físico. Y te quiero, sólo eso.

Podría decir "ya basta", pero el hecho de sentirte, de tenerte, de quererte en el momento preciso, me supera completamente.

Siempre que estoy a solas contigo, me haces sentir como en casa de nuevo.

En palabras sencillas; quiero ser el único compuesto, ya sea orgánico o inorgánico, que te mantenga vivo.

Cuando te beso, pienso en él.

Prometí no volver a escribir, por miedo, por mi, por ti, por él. Ahora las pestañas mojadas te agradecen, te amo mucho.

Te esperé(aunque no debería). Te amo tanto, te necesito tanto, ¿cómo no hacerlo?, es técnicamente imposible, dime, ¿cómo lo haces?

Son tonalidades oscuras las que tiñen el agua, bajo la cual intento ahogarme. No es que viva triste, ni que sólo te recuerde, son marcas que se expresan en mis piernas llenas de colores.

Te escribo con azul.

Es de suponer que con tanto cansancio acumulado, los días parezcan años, y el hecho de encontrarte aquí, justo aquí, hace que cada herida duela, pero no es ese dolor típico que suele afectarme, tampoco me hace llorar.

No me encuentres nunca.

A veces es necesario intentar deshacerte de todo lo que pueda hacerte daño.